Tres ratones ciegos y un pajaro hablador

Entré en bachillerato una mañana de septiembre, llena de las expectativas del que llega a un lugar nuevo y un par de meses hicieron falta para que yo me metiera de cabeza a una responsabilidad que no me hacia falta y que, honestamente, no me trajeron ninguna remuneración.

Centro Conservacionista es el nombre que poseen un grupo de estudiantes de cierto colegio marabino dedicados a la disciplina y a la conservación del medio ambiente, tienen la obligación de velar por las buenas conductas y por la limpieza y educación ambiental (aunque muchos valores se pierden en el proceso). Son un grupo elite, un pequeño grupo de estudiantes buena conducta o aprovechados de los pocos beneficios con los que algunos quedan mal engatusados.

Decir que 5 años de recoger papelitos del piso, limpiar terrenos de basura y estar detrás de cientos de adolescentes hormonales no me marcaron es mentir estrepitosamente. Un día a la semana cada segundo libre de mi mañana la dedicaba al centro, pero era completamente feliz con eso. Me encantaba, más que la sensación de poder, el sentimiento de que haces algo útil con tu tiempo, la idea de que tal vez no eres un mal ejemplo después de todo.

Actualmente soy incapaz de botar la basura en otro sitio que no sea el basurero y juro que cada vez que veo un papel en el piso tengo ese deseo innato de recogerlo (y algunas veces lo estoy haciendo antes de darme cuenta). El juramente de 7 años atrás (¡como pasa el tiempo!) me quema la nuca cada vez que veo una violación al mismo, mala suerte para mi, estoy totalmente condicionada.

¿A que viene todo esto?, pues a que hoy es el Día de la Capa de Ozono. Gracias a la iniciativa de cientos de personas que llevaron mi precario juramento mucho más allá, tenemos un día al año para tomar conciencia sobre la triste situación de nuestra capa de ozono. Varias naciones en el mundo están organizando actividades para estas fechas, algunas apenas lo “festejan”, otras hacen maratones y convenciones titánicas. ¿Cómo lo celebramos nosotros?, diciéndole al resto del mundo que hoy es Día de la Capa de Ozono…

"Y todos los hombres matan lo que aman, sea esto oído por todos, algunos lo hacen con una mirada amarga, algunos con una palabra halagüeña, el cobarde lo hace con un beso, el valiente ¡con una espada!"

La misma persona que se encargo de elegir mi antiguo Template acaba de decidir que el azul es triste y aburrido, de nada sirvió tratar de explicarle que soy una persona de naturaleza triste y que todo lo que publico es relativamente aburrido y monótono, su decisión fue irrevocable.

¿Dónde me deja eso?, pues pasando gran parte de la tarde buscando una Plantilla porque dentro de mi propia vaguedad soy incapaz de hacerme una propia (además del sentimiento de pánico de que mi trabajo sea rechazado por tan exigente juez). ¿Cómo termine con “esto”?, a los cielos gracias mi nivel de convencimiento alcanza para hacerle ver a una niña de 5 años lo deprimente que puedo llegar a ser, a la final ella misma lo dijo, “contigo las flores se marchitarían de tristeza” (todavía lo esto pensando, ¿será eso bueno o malo?).

Los cambios son buenos y no voy a negar que me gusta la nueva elección de una de mis niñas favoritas, pero empiezo a temerme el día que sus rizos castaños se muevan en una negativa y declare que el fondo de mi diario es feo y que necesito algo mas “simpatico”.

¿Alguien hace el favor de recordarme no volver a hacer el intento de publicar cuando este de niñera?. El post original quedó sin terminar en las profundidades de Blogger, algún día me animare a escribir las tres palabras que faltaban para esa linda entrada que ahora parece combinar tanto con mi blog…

But I will go down with this ship
And I won't put my hands up and surrender
There will be no white flag above my door
I'm in love and always will be

Siempre me pareció que si había una canción idónea para describir a todo aquel que se atreviera a pensar distinto y que, lógicamente, sufriera por la misma pasión a sus creencias, esta tenia que serlo, tan solo por ese estribillo.

La constancia es algo simplemente admirable, el hecho de que decidas aceptar los golpes de la vida si bajar la cabeza... vivir la vida sin banderas blancas es algo que pocas personas aprenden a hacer.

Sin embargo hoy no vine a hablar de eso…

Hace poco descubrí que la misma canción sirve para pedir disculpas, por muy increíble que parezca, algo que necesito hacer desde hace algún tiempo.

Lo siento… no puedo decir nada mas que eso porque agregarle adjetivos a un sentimiento como ese es desvirtuarlo. Suena vacío y vano, lo se, pero no existe palabra que lo haga sonar distinto.

Lo siento… sin pretextos, sin mentiras, sin historias. Solo yo, hundiéndome con mi barco de errores, pidiendo un perdón que espero no cueste nada, porque, por primera vez en la vida no voy a tratar de excusarme, no voy a defender lo indefendible y no voy a buscar que me entienda.

Lo siento… porque reconozco cuando me equivoco, pero también reconozco cuando no use todo lo que estaba en mis manos para evitar el error. Pude hacerlo, debí hacerlo, pero no supe como

Pero, mas aun, lo siento… por no saber cumplir mis promesas