Tres ratones ciegos y un pajaro hablador

Como lo escuchan (o más bien leen) su servidora acá presente ha decidido ponerse en huelga de pasividad. ¿Qué es eso?, pues es mi manera de decir que no pretendo actualizar hasta que la que se suponía mi ‘editora’ venga a decirme que tanto apesto.

Ya se, ni lo mencionen, que ya se que están pensando, ¿y a nosotros que?, y, la verdad, no tengo respuesta para eso, esta es la mejor huelga que se me ha ocurrido (es que yo tengo unas ideas…).

Lo primero que pensé fue una huelga de hambre, pero un estudiante universitario esta expuesto a una semi-huelga de hambre (avíseme el afortunado estudiante de institución publica superior que pueda hacer sus tres comidas como dios manda todos los días)

Luego se me ha ocurrido hacer una huelga de sueño, lo que no estoy segura si se refiere a dejar de dormir o a hacerlo en exceso, pero sea como sea no se puede, hay días que llego tan muerta que me duermo sin tocar cama y otros en los que estoy tan ocupada que me olvido de ese pequeño detalle así que no puedo cumplir ninguno de los dos extremos (en caso de que averiguara cual de los dos es el que tengo que hacer).

Luego estaba esa idea de irme a su casa con carteles y manifestar, pero primero necesito un mapa y segundo alguien que sepa donde demonios queda esa tierra de nadie a la que (pocos) llaman Chachopo (¿así es que era?), lo que significa que de aquí a que por fin consiga el lugar los carteles se me arruinan y me encuentra el periodo vacacional por lo que la susodicha estará disfrutando de los placeres de la vida mientras que sus vecinos me caen a piedras.

¿Por qué huelga de pasividad?, ¡porque se me acaban las ideas! (algo que, de hecho, es mas que obvio). Estoy escuchando sugerencias, opiniones y no estaría de mas que me aclararan el mecanismo de construcción de una buena bomba (que los profesores insisten que experimentos de esta índole solo serán explicados, teóricamente, en cursos superiores…), cualquier cosa que me ayude a terminar mi nivel uno en manifestaciones en masa y solitario, curso dictado por nuestra muy amada LUZ en tiempos de prosperidad, necesidad y fastidio.

Solo pido que mis condiciones sean escuchadas, ¿es acaso mucho pedir una simple opinión que, de paso, esta prácticamente escrita?... si lo vemos como simple experimento es una buena manera de probar que tengo razón (y darle otro motivo a mi autoestima para inflarse un poco mas)…

Y es que, soy la peor para los chantajes falsos, pero, por lo menos, no se puede decir que no sea de las mejores peladoras de bolas del mundo (se llama ego maracucho señores)

Algunos tienen esa suerte de toparse con una de esas personas que creen en ti mas de lo que tu mismo lo haces. Esas personas que tratan de abrirte los ojos y mostrarte esa parte de ti que nunca podía existir, esa persona que parece venida para pasar inadvertida pero a la vez ser parte imprescindible de tu historia.

Pocas veces son identificadas, contadas son las oportunidades en que son tomadas en cuenta y muchas veces pasan tan inadvertidas que solo, algunas veces, nos damos cuenta de su presencia cuando sus caminos se separan de los nuestros, ese momento en el que parece que despertamos de un eterno letargo y nos lamentamos por nuestra falta de tacto, solo porque no sabemos hacer nada mas.

La vida es injusta y quien diga lo contrario miente, tan injusta que olvida a estas personas que parecen nacidas para darnos ánimos invisibles en momentos adecuados, tan injusta que nos hace injustos a nosotros mismos por no notarlas.

Hoy he decidido luchar contra la injusticia y dedicarle un post a una persona visible entre las invisibles, a una chicuela a la que pocas veces le voy a decir como ha cambiado mi vida con su presencia, porque somos todos injustos y yo no me escapo de las leyes universales…

Por una amiga que, mas que una amiga, parece venida a este mundo para recordarme que existen cosas por las cuales vale la pena soñar. No es la mas antigua, no es la mas insistente, ni la mas loca, ni la mas quejona, ni la mas madura, ni la mejor, ni la mas niña, ni la peor… es simplemente ella.

Es ella cuando regaña, es ella cuando se obstina, es ella cuando sigue la corriente y es ella cuando me hace hacer cosas que por mi misma jamás haría. Porque 2 años son muchos días para una mente atormentada te dejo la muestra de que tu servidora no nació para llenar el mundo de letras

A mi lectora numero uno que es numero uno solo porque es la única de mi mundo de miradas que se pasa por estos lares, una promesa que no termino completa y que ha tardado siglos en llegar…

Sentada en una esquina sobre el húmedo suelo vigilaba cual rapaz ave de rapiña la ventana de su habitación. Sus brazos alrededor de sus piernas y sus cabellos cayendo cual gélidas cascadas morenas sobre sus pálidos hombros, sobre aquellos hombros que nunca volverían a ofrecer refugio alguno.

Reposaba su rostro sobre sus rodillas, mirando un punto de la oscuridad que se cernía cada vez mas a su alrededor, amenazante, fría, solitaria, viendo desfilar horas y minutos. Sus ojos, cargados de melancolía, se perdían en la inmensidad de un cielo que se perfilaba nublado, se perdían entre recuerdos y brillaban con la intensidad de las lagrimas, esas cuya libertad ella negaba, esas que luchaban en nombre de un corazón apresado…

Seis de la mañana, el despertador sonaba incesantemente mientras trataba de retener ese estado de somnolencia, tanteaba el terreno en busca del endemoniado aparato y procuraba no caerme de la cama… fiasco total, el despertador se ha caído lo que lo hace totalmente inaccesible, mi padre ha decidido tocar campanas y mi madre ha pensado que yo quería levantarme a las 5, lo que la llevo a entrar al cuarto a toda prisa, golpeando la puerta contra la pared, lanzando 4 lindos gritos y prendiendo la luz en el acto.

Adiós despertador que por fin a dejado de sonar, adiós somnolencia que huye de la influencia de la luz y adiós cama que tu habitante ha caído irremediablemente al piso envuelta en las sabanas que me procuraron dulces sueños. Mi día empezó catastrófico en una semana que promete poco movimiento.

Entre apuros, libros y abrigos que no aparecen me he procurado no llegar tan excesivamente tarde a mi primera clase del día, la que estuvo llena de sorpresas y compañeros que pensé no volvería a ver en un buen tiempo. Pasaron las horas entre chistes y explicaciones tontas y, al momento de salir, se me ha ocurrido ir al sitio donde alquilan libros por semestres solo por simple curiosidad.

Compañera en mano me he ido a caminar dos cuadras y cual ha sido mi sorpresa al encontrar el banco de libros lleno de aves de rapiña peleándose por el ultimo ejemplar de un libro de física. Porque todos nos volvemos un poco locos al comienzo de semestre, mi brillante idea a evolucionado a llevarme un par de libros recomendados, después de todo, solo quedaban esos ejemplares y siempre es bueno contar con un libro en tu casa, nada podía salir mal.

Por supuesto, a mi no se me ha ocurrido otra idea que llevarme los dos libros mas gruesos de la biblioteca el día que he decidido ir a la universidad con una carpeta, lo que equivale a cargar con tres pesos muertos mientras corres con desespero en busca de ese bus que va a llevarte con los minutos contados a tu próxima clase. ¿Alguien alguna vez ha cargado con tres sacos de arena en un autobús que se perfila lo suficientemente lleno como para ser considerado lata de sardina?, es una experiencia que no recomiendo.

Así que he llegado corriendo a mi salón de clase, segundo piso por supuesto, a ver a mi futura profesora hablar por teléfono, con los brazos adoloridos y tratando de convencerme de que el ejercicio nunca ha matado a nadie y que probablemente andar paseando libros por la ciudad es bueno para los brazos. Paso la clase, la hora del almuerzo y ha llegado mi pesadilla, otro paseo en bus pero a las doce del mediodía.

Que si, que me he ido a otro edificio a esperar a un profesor que nunca ha llegado, maldiciendo mi suerte, mas bien, maldiciendo mi imaginación y haciendo cálculos mentales a ver si me daban los numero para llegar a casa en taxi. ¿Adivinan el resultado?, se los resumo, bus numero tres. A caminar 4 cuadras hasta mi casa, a la que llegue cansada, acalorada, acalambrada, adormilada y fastidiada, no por vez primera, de esa cosa a la que llamamos LUZ.

He llegado a plena tarde, a recibir mensajes y llamadas, felicitaciones y abrazos y tratando de descubrir que rayos hice para merecerlo, claro, que cuando vi que mi humor se iba por un tubo me he olvidado de tal detalle insignificante.

Resulta que hoy es el Día Internacional de la Mujer, un momento único en el que todos recordamos a esas personas especiales que nos han cambiado la vida, a todas esas mujeres maravillosas que nos han llevado a ser lo que somos, a todas esas damas que nos han marcado de una u otra manera.

Porque hoy es un día especial paso mi felicitación a todas las mujeres que por acá pululan y, ¿por qué no?, a todos los chicos que nos rodean, porque todos somos lo suficientemente afortunados de tener una verdadera mujer a nuestro alrededor.

Marcando mi regreso a la blogósfera en el mejor momento que pude haber encontrado, paso a expresar mi búsqueda por un alma caritativa que se apiade de mi y me regale un calendario, porque no solo he pasado casi por alto dos fechas importantes, si no porque también me he olvidado del tiempo que tengo que no posteo y es que, no se si yo seré la loca, pero cuando Veneblogs no funciona, no provoca escribir nada…

Y no puedo irme sin volver a felicitar a todas las mujeres en su día, porque un solo día no basta para festejarlas, es mas, vamos a decirlo con todas las letras, porque un solo día no basta para festejarnos. Las dejo con mis mejores deseos y paso a terminar mi helado, único regalo que he recibido este día, del hombre más importante de mi vida…