Tres ratones ciegos y un pajaro hablador

But I will go down with this ship
And I won't put my hands up and surrender
There will be no white flag above my door
I'm in love and always will be

Siempre me pareció que si había una canción idónea para describir a todo aquel que se atreviera a pensar distinto y que, lógicamente, sufriera por la misma pasión a sus creencias, esta tenia que serlo, tan solo por ese estribillo.

La constancia es algo simplemente admirable, el hecho de que decidas aceptar los golpes de la vida si bajar la cabeza... vivir la vida sin banderas blancas es algo que pocas personas aprenden a hacer.

Sin embargo hoy no vine a hablar de eso…

Hace poco descubrí que la misma canción sirve para pedir disculpas, por muy increíble que parezca, algo que necesito hacer desde hace algún tiempo.

Lo siento… no puedo decir nada mas que eso porque agregarle adjetivos a un sentimiento como ese es desvirtuarlo. Suena vacío y vano, lo se, pero no existe palabra que lo haga sonar distinto.

Lo siento… sin pretextos, sin mentiras, sin historias. Solo yo, hundiéndome con mi barco de errores, pidiendo un perdón que espero no cueste nada, porque, por primera vez en la vida no voy a tratar de excusarme, no voy a defender lo indefendible y no voy a buscar que me entienda.

Lo siento… porque reconozco cuando me equivoco, pero también reconozco cuando no use todo lo que estaba en mis manos para evitar el error. Pude hacerlo, debí hacerlo, pero no supe como

Pero, mas aun, lo siento… por no saber cumplir mis promesas